TUCSON, Arizona.– Cientos de familias inmigrantes han sido liberadas en las últimas semanas en iglesias y organizaciones por la Oficina de Aduanas y Control de Inmigración (ICE) en Arizona. Alrededor de 200 personas, padres e hijos, la mayoría de ellos de Guatemala y Honduras pasaron la noche este lunes en el gimnasio de una iglesia de Mesa después de permanecer varios días bajo la custodia de las autoridades migratorias.
La imagen de los autobuses blancos llegando con inmigrantes a los estacionamientos de las iglesias ha sido una constante desde el pasado 7 de octubre cuando ICE comenzó con las liberaciones masivas ante la incapacidad de mantener las familias detenidas. Poco a poco padres y niños descienden de los buses, en sus manos llevan solo unas bolsas plásticas que les dan las autoridadesa para guardar sus pertenencias. Allí los reciben pastores y voluntarios con sonrisas y abrazos.
La pastora Magdalena Schwartz, una de las líderes comunitarias que ha estado en comunicación con ICE para coordinar las liberaciones, dijo que en su registro lleva que han recibido un poco más de 5,000 personas desde que inicio la liberación masiva de familias.
“Esta es una crisis humanitaria y simplemente estamos respondiendo”, mencionó la activista.
Este lunes llegaron dos grupos de 100 personas, uno en la mañana y otro en la tarde, entre ellos se encontraba un padre y su hija de 6 años, llevaban 20 días de recorrido desde Guatemala para llegar a Estados Unidos. Se sentían felices tras ser iberados en esta iglesia.
“No es que uno lo haga por gusto, porque es un placer de estar aquí, lo hace por necesidad, eso es lo que lo impulsa a uno a tener el valor de agarrar este camino tan largo y pesado le podría decir”, dijo el padre guatemalteco.
La crisis humanitaria que se vive en la frontera ha superado la capacidad de las autoridades migratorias para mantener detenidas a las familias que cruzan para solicitar asilo.
“Tanta violencia, secuestros, maras que violan a los niños, incluso, ahora se da mucho que a los niños saliendo de las escuelas los secuestran”, sostuvo el inmigrante guatemalteco.
Alrededor de una docena de iglesias en Phoenix, Mesa, Chandler, Gilbert y Tucson están apoyando a estas familias con un lugar calido para pasar unas noches y con comidad, dijo Schwartz.
La mayoría de las familias liberadas en Arizona se dirigen a otros estados del país donde los esperan familiares o amigos, algunos deben permanecer en el área de Phoenix o Tucson mientras encuentran el boleto para dirigirse a su destino.
Los pastores y voluntarios han solicitado ayuda de la comunidad para que hospeden familias en su tránsito por Arizona.
“Que estén dispuestos a abrir sus casas y albergar una familia por un día, dos dias, no más de tres días”, solicitó Schwartz.
Así mismo, piden donaciones de chamarras, zapatillas y ropa de invieno.
Durante casi dos meses, ICE ha estado liberando a grandes grupos de familias porque ante la llegada masiva de familias a la frontera de Arizona, no tiene la capacidad de realizar las revisiones para enviarlos a su destino sin arriesgarse a violar las limitaciones del Acuerdo Flores en la duración de la estadía de menores en custodia tanto de CBP como de ICE.
Para mitigar ese riesgo, ICE comenzó a reducir esas revisiones en Arizona a partir del domingo 7 de octubre.
Para llevar a cabo estos procesos ICE alertó a los funcionarios locales y estatales y contactó a organizaciones no gubernamentales en el área que están preparadas para brindar asistencia con el transporte y otros servicios.
La agencia reconoció que “las unidades familiares continúan cruzando la frontera en grandes volúmenes y es probable que continúen haciéndolo, ya que no tienen consecuencias por sus acciones”, dijo a Univision
Noticias Yasmeen Pitts O’Keefe, vocera de ICE.
Solicitamos a ICE las cifras oficiales de inmigrantes liberados en Arizona pero la agencia declinó dar a conocer los números.