Uno de los requisitos imprescindibles para la ciudadanía por naturalización en Estados Unidos es demostrar que el solicitante tiene buen carácter moral, es decir, no haber cometido algún delito durante los últimos cinco años ni suministrar información falsa para obtener beneficios migratorios.
El carácter moral quedará bajo cuestionamiento a partir de ahora si un inmigrante legal tiene vínculos a la marihuana, incluso en estados donde su uso ha sido legalizado, por lo cual el gobierno pudiera negar su solicitud de ciudadanía americana, informó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
La agencia migratoria publicó en días recientes una nueva guía reglamentaria aclaratoria en su Manual de Políticas, en la que advierte sobre potenciales “consecuencias de inmigración” a los residentes con green card que posean, distribuyan, dispensen o fabriquen cannabis, ya que “puede que no tengan buen carácter moral”, subrayó.
La marihuana es una sustancia prohibida a nivel federal y las violaciones relacionadas con esta “son generalmente un obstáculo para demostrar buen carácter moral para propósitos de la naturalización, aun cuando la conducta no constituya un delito bajo la ley estatal”, aclaró USCIS en un comunicado.
Alrededor de dos tercios de los estados en EEUU permiten el uso médico de la marihuana, y una decena de estados han legalizado su consumo recreacional. No obstante, “la ley federal clasifica a la marihuana como una sustancia controlada de la “Lista I” cuya manufactura (que incluye la siembra, el cultivo, la producción o cosecha), posesión, entrega o distribución podrían conllevar consecuencias de inmigración”, reza el memorando de USCIS.