Si usted es inmigrante, no tiene papeles de estadía legal en Estados Unidos, suena el teléfono, contesta y le dicen que lo llaman del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), tenga cuidado con lo que dice porque lo más seguro es que se trate de una estafa.
“Están utilizando nuestros números para obtener información personal y extorsionar con dinero a las víctimas”, advirtió este martes la Oficina del Inspector del DHS como parte de una campaña nacional para frenar la ola de fraudes.
“Los números de teléfono del DHS se han utilizado recientemente como parte de una estafa de suplantación de identidad dirigida a individuos en todo el país”, agrega la advertencia.
La treta, conocida en inglés como ‘Spoofing’, consiste en la falsificación deliberada de la información transmitida a una pantalla de identificación de llamada para disfrazar una identidad.
“Los perpetradores de la estafa se representan a sí mismos como empleados del DHS”, dice un comunicado del DHS. También utilizan otras entidades gubernamentales, tal como agencias federales encargadas de ejecutar la ley de inmigración.
“Epidemia nacional”
“Se trata se una epidemia nacional”, dice a Univision Noticias Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA). “Y ahora golpea con más fuerza debido al miedo que el gobierno de Donald Trump ha generado desde que llegó a la Casa Blanca en el 2017”.
Salas señala que el discurso antiinmigrante, la amenaza de arrestos y deportaciones masivas, la construcción del muro, las severas restricciones a la legalización de las familias migrantes y los cambios en la política de asilo, “han asustado de tal manera a la comunidad inmigrante que la gente entonces desesperadamente pide ayuda y toman iniciativas para protegerse de la deportación. Pero en la prisa son víctimas de los estafadores”.
“Por eso hay que tener mucho cuidado”, dice la activista. Y no solo que le roben la identidad uy le saquen dinero, sino también cuidarse de quienes estafan haciéndoles creer que califican para un beneficio, llenan formularios y los mandan al gobierno. Y cuando el gobierno los recibe y los revisa, acusa de estafa al inmigrante y los deporta de Estados Unidos porque no tenían derecho a ninguna clase de beneficio migratorio”.
El método
El Inspector General del DHS explica que los estafadores utilizan números de teléfonos del DHS, entre ellos el (202) 282-8000 y el (202-401-1474), este último perteneciente a la Oficina de Derechos y Libertades Civiles del DHS.
“Los estafadores también les hacen creer a las víctimas que pueden ser víctimas de robo de identidad” y los llaman haciéndoles creer que los están protegiendo, cuando en el fondo los están engañando y arrebatándoles sus datos de identificación personal.
En otra modalidad denunciada por las autoridades, señalan que los estafadores se hacen pasar por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para amenazar a las potenciales víctimas con arrestarlas a menos que hagan pagos a los estafadores utilizando una variedad de métodos”.
“También les envían un correo electrónico a las víctimas desde direcciones de e-mail que terminan en ‘uscis.org’” añade la advertencia.
El DHS dijo que se toma “muy en serio este asunto” y dio a conocer una línea directa para denunciar este tipo de estafa: 1(800) 323-8603 o el 1(800) 168-5000.
Más vale prevenir
Salas dijo que uno de los mejores antídotos para prevenir el fraude “es la información” e indicó que CHIRLA permanentemente lleva a cabo seminarios y charlas para orientar a la comunidad de área de Los Angeles.
“La gente tiene miedo y está buscando una mano de ayuda para pode salir adelante. Pero muchos que se presentan para ayudarles lo único que quieren hacer es tomar ventaja de la desesperación, ganar dinero con la desesperación y de muchas maneras poner a los inmigrantes en manos de ICE”, agrega.
“Por eso la información. Si el inmigrante sabe si puede o no optar por un beneficio, si conoce qué tipo de beneficio puede pedir, nos estamos asegurando que cuando trate de ser estafado, no caerá en la trampa, no se dejará engañar”, apunta.
La directora ejecutiva de CHIRLA también dijo que, otro objetivo de las charlas y seminarios es decirle a la gente que no confíe en los gestores, que tenga cuidado con los notarios y con todos aquellos que, sin tener autorización o licencia, dan consejo legal.
La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), que agrupa a más de 7,000 socios a nivel nacional, tiene activa una campaña enfocada en evitar que los inmigrantes se conviertan en víctimas de “consultores de inmigración deshonestos, generalmente conocidos como notarios”, se lee en una de sus páginas digitales publicada en idioma español.
Añade que “los consultores de inmigración, los notarios públicos y los notarios no pueden representarle en el proceso de inmigración. Estas personas, especialmente los notarios, se aprovechan de los inmigrantes, quienes muchas veces pertenecen a la misma comunidad que los mismos notarios”.
AILA advierte además que “los notarios se llevarán su dinero y sus sueños” y que lamentablemente muchos inmigrantes descubren demasiado tarde que nunca recibirán los beneficios por los cuales pagaron porque fueron estafados.
“Para evitar fraudes, use su sentido común. Muchas personas escuchan lo que quieren escuchar, sea inteligente. Si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente así sea. No confíe en una persona que le comenta acerca de una nueva ley secreta de inmigración o le asegura tener contactos o influencias especiales en algún ente u organismo gubernamental”, agregó.