Abogados y profesionales extranjeros aguardan noticias del gobierno de Donald Trump respecto a qué hará el servicio de inmigración con un programa activado en 2015, que otorga permisos de trabajo a cónyuges de H-1B si tienen aprobada la residencia legal permanente (green card o tarjeta verde).
“Se trata de esposos de profesionales extranjeros con visa H-4 quienes, una vez les aprueban la residencia, deben esperar varios meses hasta que exista un cupo disponible y la reciban”, explicó Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix, Arizona y colabora frecuentemente con la redacción de Univision Noticias.
A finales del año fiscal 2018 había 90,646 portadores de visas H4, según datos de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS). La mayoría de los beneficiarios son mujeres (esposas).
Las visas E, explica el libro ‘Inmigración: Las Nuevas Reglas’, fue creada para uso de inversionistas o comerciantes de países que han firmado tratados comerciales con Estados Unidos, y su objetivo es facilitar la interacción comercial y económica.
Esta visa se solicita directamente en la embajada o en un consulado estadounidense.
Dónde está la nueva regla
“La USCIS continúa revisando los programas de visa basados en empleo, incluidas las visas H-4 y E”, dijo a Univision Noticias Jessica Collins, portavoz de la agencia federal. “Ninguna decisión sobre la regulación relativa a la elegibilidad laboral de ciertos cónyuges H4 es definitiva hasta que se complete el proceso de reglamentación”, agregó.
El programa que otorga permisos de trabajo a portadores de H4 con residencia aprobada fue creado el 20 de noviembre de 2014 por el entonces gobierno de Barack Obama y entró en vigor el 15 de mayo del 2015.
El beneficio permite que el cónyuge H-4, una vez tenga aprobado el trámite de residencia, gestione y reciba una autorización de empleo.
“Entre la aprobación del trámite de residencia y la recepción de la ‘green card’, suelen pasar entre 12 y 18 meses, hasta que exista un cupo de visa disponible”, explicó José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida. “El programa ha ayudado a miles de inmigrantes a obtener su autorización de empleo para comenzar a trabajar legalmente en el país mientras espera que le llegue la residencia legal permanente”, agregó.
Bajo la lupa
La primera advertencia respecto al futuro del programa fue lanzada en abril del 2017 cuando Trump firmó la orden ejecutiva ‘Compre productos estadounidenses y contrate estadounidenses’.
En noviembre de ese año reportes de prensa revelaron que el mandatario planeaba eliminarlo como parte de su política de priorizar los empleos para los trabajadores estadounidenses, una de sus promesas de
campaña. Desde entonces la USCIS ha estado trabajando en el reglamento.
En agosto del año pasado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) entregó un documento a una corte federal del Distrito de Columbia donde reconoció que estaba a punto de aprobar las nuevas normas.
El reporte respondió a una demanda presentada por la organización Save Jobs USA, que trata de impedir la anulación del reglamento del programa.
Y ahora qué
Mientras el gobierno anuncia el nuevo reglamento, la USCIS indicó que “estaba comprometida a “respetar leyes de inmigración de nuestro país, a garantizar que se cumplan fielmente y a salvaguardar la integridad de nuestro sistema de inmigración diseñado para proteger los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores estadounidenses”, dijo Collins.
La portavoz agregó que “como tal, el gobierno ha seguido implacablemente las políticas de inmigración basadas en los méritos y las reformas regulatorias, incluida una revisión exhaustiva de los programas de visas basados en empleo para que beneficien al pueblo estadounidense en la mayor medida posible en cumplimiento de la Orden Ejecutiva de abril del 2017”.
Collinis también dijo que “la USCIS continuará adjudicando todas las peticiones de manera justa, eficiente y efectiva, caso por caso, para determinar si cumplen con los estándares exigidos por la ley, las políticas y los reglamentos vigentes”.
Por qué el cambio
La Casa Blanca ha señalado que la orden ejecutiva ‘Compre productos estadounidenses y contrate estadounidenses’, firmada por Trump el 18 de abril del 2017, tiene como objetivo crear sueldos y tasas de empleo más altos para los trabajadores estadounidenses, y proteger sus intereses económicos por medio del
cumplimiento y la administración rigurosa de las leyes de inmigración.
El decreto, además, pretende controlar la asignación de las visas H-1B, pero no su proceso. “Vamos a revisar la contratación de estadounidenses para proteger los puestos de trabajo”, dijo Trump en tono de campaña durante un evento en Kenosha, Wisconsin, cuando firmó la orden.
“Vamos a comenzar una reforma de las visas H-1B. Ahora mismo las visas H-1B son concedidas en una lotería totalmente aleatoria y eso está mal. En su lugar, deberían ser dadas a los solicitantes más preparados y mejor pagados, y nunca deberían ser usadas para reemplazar a estadounidenses”, advirtió.
El texto de la orden establece como política “aplicar rigurosamente las leyes que rigen la entrada a los Estados Unidos de trabajadores extranjeros”, sin detallar si se refiere solamente a aquellos que reciben visas H-1B o si también incluye al proceso para la certificación laboral, un requisito clave que deben cumplir las empresas que contratan a trabajadores extranjeros. Estos documentos son otorgados por el Departamento de Trabajo.